Gallo Inglés de Pelea
El Old English Game o Combatiente Inglés Antiguo es una increíble raza de gallo doméstico que fue criada inicialmente para las peleas de gallos, y hoy en día, cautiva a los amantes de las aves con su rica historia y variadas características.
Esta antigua raza cuenta con estándares únicos como el Carlisle y Oxford. Con 28 variedades de color reconocidos en EE. UU. y 33 en Europa, su historia se remonta a las épocas de los celtas, vikingos y hasta las legiones romanas de Julio César.
Sumérgete en este apasionante artículo que revela la esencia y la evolución de estos increíbles gallos a lo largo de los siglos. ¡Un viaje fascinante desde las arenas del coliseo hasta las exposiciones de belleza en la era victoriana!
Estilo de combate
Cuando los gallos Old English Game se aproximan a su oponente, despliegan una actitud sumamente prepotente y agresiva. Lanzando sus patas hacia adelante, buscan incansablemente a su adversario. No es de sorprender que sean extremadamente populares entre criadores apasionados por las competiciones de Pico y Espuela, así como entre los entusiastas de las crías de Navaja.
Historia y origen
La historia y el origen del Gallo Inglés de Pelea (Gallus dom. Pugnax, britannicus), es fascinante y está intrínsecamente ligada a la cultura y la historia de Gran Bretaña.
El Combatiente Inglés Antiguo es el producto de diversas importaciones que llegaron a Inglaterra por mar, mucho antes que los celtas y los vikingos, incluso las legiones romanas bajo el mando de Julio Cesar, quienes trajeron sus propios gallos de pelea, hallaron ya arraigado este deporte en Gran Bretaña.
En Inglaterra, las peleas de gallos y las apuestas fueron prohibidas durante el reinado de Eduardo III. (1312-1377), esta prohibición enfureció tanto a los nobles reales que se levantó poco después. Posteriormente Enrique VIII (1509-1547) ordenó la construcción de un coliseo en Westminster y la enseñanza de las peleas de gallos en las principales escuelas de Inglaterra, como ejemplo de fuerza y valor.
Paradójicamente, fueron los reyes los que enriquecieron la afición a las peleas de gallos, construyendo elegantes coliseos para promoverlas, haciéndolas tan importante que las carreras de caballos se posponían hasta después de las riñas de gallos.
De entre los monarcas que promovieron las peleas de gallos se destacan Enrique II (1154-1189), Carlos I (1640-1649), quien tras involucrarse en conflictos con el parlamento inglés y sobre todo con Oliver Cronwell, terminaría siendo ejecutado por estos en 1649, logrando así Cronwell (1649 – 1658), prohibir nuevamente la pelea de gallos en el Reino Unido.
El rey Carlos II, otro gran criador de gallos, levantó una vez más la prohibición y promovió la afición criando personalmente el Red Pyle O.E.G. (Carmelo Inglés). Por último, la Reina Victoria (1837-1901) prohibió definitivamente las riñas de gallos en 1849 mediante una ley del Parlamento británico.
Tras la prohibición, los criadores ingleses tuvieron que contenerse en la producción de sus aves, así como en el propio deporte de combate. La practica de esta actividad suponía el grave riesgo no sólo de ser arrestados, sino también perder sus títulos de nobleza y todas sus propiedades.
Entre los criadores notables de la época se destacan el Dr. Bayliss de Chester, el Conde de Derby, quien fue un gran criador de líneas de Black breasted red (colorados pechinegro) y uno de los más grandes criadores de caballos de carreras de Inglaterra. Herbert Atkinson fue otro gran representante de la crianza del gallo inglés, quien se apasionó por la línea de Red Pyle O.E.G.
Durante la Guerra Peninsular los británicos introdujeron sus gallos en España, impresionando a los locales con su aspecto y la belleza de su plumaje.
"Para la diversión de los oficiales y las tropas, el duque de Wellington, su segundo al mando, el coronel Mellish, y muchos otros embarcaron y enviaron cientos de gallos de pelea ingleses a España. No hay duda de que la mayoría de estas aves se cruzaron con las autóctonas de España, así que puedo asegurar que muchos gallos de pelea españoles tienen sangre inglesa en sus venas".
Herbert Atkinson
Al día de hoy, aún existen clubes y asociaciones en Gran Bretaña que mantienen esta tradición centenaria. Detrás de esto siempre ha habido una gran pasión que ha permitido heredar y preservar importantes razas y estirpes de gallos.
Cuando los británicos conquistaban o avanzaban hacia un nuevo territorio o continente, llevaban consigo gallos ingleses, ya sea para entretener a las tropas o simplemente porque uno de los tripulantes era un aficionado y quería tener un ejemplar a mano. Sucedió en América del Norte, Sudáfrica, Australia, India, Chile, las Islas Canarias españolas, Cuba y las Islas del Caribe.
En aquella época, antes y después de la prohibición, los OEG se criaban en toda la isla de Gran Bretaña (Reino Unido), mientras que en Irlanda criaban su propio gallo, el cual era muy similar al OEG. Estos gallos también se llevaron a Norteamérica, en una época en donde una joven nación Estadounidense gozaba de prometedor apogeo e Irlanda se hallaba sumida en una confusión política, social, económica y religiosa.
Los ingleses todo aquello que desarrollaron, lo hicieron elaborando y usando estándares, y en los gallos esto no fue la excepción. Sus gallos se parecían en el plumaje, pero sólo se diferenciaban en algunos aspectos, como el color, la moña o la presencia de barbas.
Según la American Poultry Association, se llegaron a formar hasta 28 variedades diferentes de colores; según la Entente Européenne d’Aviculture et de Cuniculture, existen 33 colores diferentes en la OEG. En Inglaterra, el tipo Carlisle se distingue por 13 colores, mientras que el tipo Oxford presenta 30
Al Oxford también se les llamaba Pit Game o luchadores y al Carlisle se les llamaba Show Type o tipo exposición. Sin embargo, algunos de ellos se dividieron en otras subdivisiones, como lo son los Muffed o con presencia de barba y los Tasseled o con penacho. Estas subdivisiones surgieron posiblemente como estrategia ante prohibiciones, permitiendo a los criadores continuar con intercambios e mejoras.
Una de esas estrategias que buscaron fueron las exposiciones o concursos de belleza, las que se desarrollaron sobre todo en la época victoriana, época en la que llegaron nuevas razas de otros continentes conquistados. Al mismo tiempo existía también un gran interés por la crianza de gallinas, fomentada en gran parte por la propia familia real.
De hecho, muchos de los mejores ejemplares se criaban en los gallineros de la corte real y la reina Victoria, quien tras su prohibición de riñas de gallos alentó este entusiasmo masivo por la crianza de nuevas razas incentivando las exposiciones a gran escala y los concursos de belleza en el Palacio de Cristal de Londres, en donde se concedieron premios a lo mejor de cada raza.
Durante este período, los criadores de Old English Game tuvieron que justificar su cría mediante aves ornamentales inofensivas, manteniendo grupos que cumplían con estándares. Surgieron razas como Modern Game o New Game, derivadas de cruces entre OEG ornamentales y ejemplares Malayos, aunque estas eran vistas como no aptas para las canchas, siendo consideradas desproporcionadas y deformes.
Se cree que algunas de estas aves llegaron a América Latina, donde criadores locales las cruzaron, resultando en aves sin casta. Esto generó críticas hacia los OEG durante mucho tiempo, aunque para los criadores de la época, eran simplemente gallos ingleses. Tras la prohibición, obtener OEG para pelea en Inglaterra se volvió más difícil debido al control policial sobre las aves y sus propietarios.
Ante las modificaciones y el asedio, los galleros británicos se vieron forzados a buscar excusas para continuar la cría clandestina en sus "backyards". Solo miembros selectos de asociaciones podían acceder a estos espacios, permitiéndoles probar la calidad de sus aves discretamente.
Herbert Atkinson, distinguido miembro de la British Field and Cockerel Society, en una carta dirigida a su amigo, el propietario del Coliseo de Gallos de Sevilla solicitó ejemplares españoles sin cola blanca o sin plumas blancas en las colas para cruces con el Old English Game, manteniendo en secreto la introducción de esta raza. La intención era mejorar o impartir nuevos rasgos sin revelar el cruce.
Algo parecido ocurría en Cornwall, donde se buscaba lograr un gallo que fuera de fuerte estructura y poder en las piernas, con suficiente resistencia en tiempo y castigo, abriendo paso al surgiemiento del Indian Game o Cornish.
Para formar el Indian Game, se cruzaron un grupo de ejemplares ingleses u Old English Games con ejemplares de raza Asil o Aseel de la India y una tercer raza, el gallo Malayo de la India. El objetivo de este cruce era obtener un gallo con una capacidad de lucha sin igual. Sin embargo, este cruce resultó siendo un completo fracaso y acabó convirtiéndose en un "ave de mesa", desarrollándose así la primera raza de consumo cárnico, el pollo de doble pechuga.
El término "de mesa" fue adoptado por escritores como Edward Brown para describir razas antes consideradas de combate, permitiéndoles continuar la publicación de libros. Sin embargo, esta nueva denominación generó malentendidos entre nuevos lectores y criadores globales sobre la transformación de los gallos de pelea en el Reino Unido, simplificándolos como aves simplemente "para comer".
En etapas posteriores, muchos criadores independientes y miembros de la Old English Society optaron por criar gallos orientales como Shamos y Asiles. Otros prefirieron la cría de gallos Americanos o Irlandeses. Aunque la cría de gallos de pelea Old English Game se mantuvo, lo hicieron con mayor cautela manteniendo viva esta tradición milenaria.
Este ave se sigue utilizando para exposiciones, pero poco a poco se está convirtiendo en un animal en peligro de extinción. Sin embargo, sigue siendo impresionante que continúe existiendo durante más de dos mil años, a pesar de casi haber perdido su objetivo principal. Hoy en día, se considera exótica por su bella apariencia, y a muchos amantes de las aves les gusta tenerlas en sus patios.
Tipos o variedades
La raza posee diversas variantes de color, 28 de las cuales están reconocidas por la American Poultry Association (Asociación Americana de Avicultura) y 33 por la Entente Européenne d’Aviculture et de Cuniculture (Sociedad Europea para la Protección de las Aves y la Fauna).
El Poultry Club of Great Britain (Club Avícola de Gran Bretaña) registra dos estándares diferentes: el Carlisle Old English Game con 13 variedades de color y el Oxford Old English Game con 30 variedades de color.
Gallo Carlisle Old English Game
El Carlisle Old English Game destaca por su tamaño ligeramente superior, con un dorso horizontal y un pecho amplio, presentando trece variaciones de colores distintas.
Gallo Oxford Old English Game
En cuanto al Oxford Old English Game, exhibe una espalda inclinada a 45° respecto al suelo y se distingue por sus treinta variedades de colores únicas.
Características o estándar
Los Gallos Ingleses de Pelea puros se caracterizan por su postura erguida, pecho elevado y actitud desafiante, siempre alertas y activos.
El siguiente es el estándar del Oxford, tomado de la publicación "The Old English Game Fowl", de Herbert Atkinson, 5ª edición (1924). Hubo algunas modificaciones muy menores a esta Norma en ediciones posteriores, sin embargo, es la base del Australian Poultry Standards (Estándares Australianos de Avicultura) en la actualidad.
Gallos Ingleses de Pelea
- Cabeza: Pequeña y afilada, la piel de la cara y la garganta es flexible y suelta.
- Cara: Cara llena, lisa, de textura fina.
- Cresta: De textura fina, de tipo simple, delgada.
- Barbillas: Pequeñas y delgadas, de textura fina.
- Orejillas: Pequeñas y delgadas, de textura fina.
- Pico: Largo, encajonado, curvado o parecido al de un halcón, puntiagudo, fuerte en la puesta.
- Ojos: Grandes, desafiantes, ardientes y valientes.
- Cuello: Largo, de huesos robustos, de contorno redondo, fuerte. Esclavina que cubre los hombros.
- Tronco: Ancho en los hombros, adelgazando hacia la cola.
- Dorso: Corto y plano.
- Pecho: Ancho, lleno, prominente, con grandes músculos pectorales, la quilla no es profunda ni puntiaguda.
- Alas: Grandes, largas y fuertes, con plumas largas y fuertes que cubren ampliamente los muslos.
- Cola: Larga, levantada y extendida; con plumas principales y secundarias, grandes y fuertes.
- Abdomen: Pequeño y compacto.
- Muslos: Cortos, redondos y musculosos, siguiendo la línea del cuerpo o ligeramente curvados.
- Tarsos: Fuertes, de huesos limpios, fibrosos, con escamas finas. No están rígidamente erguidos, ni están muy separados, y tienen una buena curvatura o ángulo en el corvejón. Con dedos de los pies delgados, largos, rectos y afilados, que terminan en uñas largas, fuertes y curvas. Dedo posterior de buena longitud y fuerza, extendido hacia atrás casi en línea recta. Con espolones finos, duros y de inserción baja en la pierna.
- Plumaje: Duro, sano, resistente, liso, vidrioso y suficiente, sin mucha pelusa.
- Peso: Macho 1,8 – 2,5 kg (4 – 5,5 lb); Hembra 1,36 – 2 kg (3 – 4,5 lb).
- Peso en Bantams: Macho 740 – 910 g (26 – 32 oz); Hembra 625 – 790 g (22 – 28 oz).
Gallinas Inglesas de Pelea
Excepto por la cola, que se inclina en forma de abanico y se lleva en alto, las características generales son similares a las del macho, considerando las diferencias naturales de género. Barbillas y orejillas son imperceptibles.
Temperamento
El temperamento del gallo Old English Game se revela como intrépido y agresivo, atributos que han sido cuidadosamente seleccionados a lo largo de su desarrollo para las peleas. Con una estructura corporal diseñada para la rapidez, estos gallos liberan toda su energía de manera explosiva al enfrentarse a sus contrincantes. Su postura, con patas recogidas y cuello fuerte, proporciona la agilidad y poder necesarios para picar, morder y empujar en la pelea.
A medida que maduran, los gallos Old English Game muestran una marcada belicosidad y carácter concentrado, siendo difíciles de amansar. Su comportamiento territorial se manifiesta desde jóvenes, desafiando incluso a aves mayores, y su agresividad persiste hasta la madurez. Este temperamento, demanda cuidado y paciencia por parte de los criadores para evitar enfrentamientos no deseados y maximizar la potencia de estas aves en la cancha.
Producción de huevos
Las gallinas inglesas no se crían principalmente por la calidad de sus huevos, ya que su producción suele oscilar entre 100 y 150 unidades al año, equivalente a hasta tres huevos semanalmente en sus periodos más fértiles. Esta cantidad se considera moderada.
Estos huevos poseen una tonalidad blanca y presentan un tamaño medio. En cuanto a la carne, el sabor no presenta grandes diferencias con la carne de pollo convencional. La robustez muscular de estas aves las convierte en una opción adecuada para la producción de carne. No obstante, debido a su costo elevado y a los desafíos asociados con su cuidado, es probable que no resulten la elección preferida exclusivamente para obtener carne.
Fuentes bibliográficas
- Old English Game. Open Poultry Standards Australia
- Old English Game (Gallus dom. Pugnax, britanicus). Gallos Pedraglio Farm
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